En un esfuerzo por promover prácticas sostenibles, el Instituto de Desarrollo Medioambiental, dirigido por Gabriel Mejía, ha comenzado a capacitar a productores en la región Áncash sobre economía circular. Esta metodología, que se afianza en varias partes del mundo, tiene como objetivo el uso eficiente y responsable de los recursos, la reducción de residuos y el impulso de un modelo económico que respeta el medio ambiente.
Capacitación y experiencias compartidas
Recientemente, se llevó a cabo un evento en la sala SUM, del Centro Cultural de Huaraz donde especialistas de diversas regiones del Perú, así como representantes de la Unión Europea, compartieron conocimientos y experiencias sobre cómo la economía circular puede integrarse en la producción local. Entre los asistentes se destacó Tatiana García, representante de la Unión Europea, quien enfatizó la importancia de implementar políticas públicas que apoyen esta transición hacia una economía más sostenible en el contexto actual del cambio climático.
Reflexiones sobre el cambio climático
Durante el evento, Mejía subrayó la urgencia de adoptar estrategias adaptativas y mitigadoras frente al cambio climático, como la creación de políticas que promuevan la reutilización de productos y recursos. En este sentido, mencionó que episodios recientes de lluvias intensas en la región de Huánuco son un claro recordatorio de las amenazas climáticas que enfrenta Áncash, especialmente durante la temporada de precipitaciones.
Inclusión de la comunidad en el proceso decisional
Un aspecto fundamental en esta nueva metodología economica, es la necesidad de que las decisiones sobre políticas públicas y proyectos de inversión se basen en una comprensión clara de las realidades y necesidades de las comunidades locales.
«Es esencial que los líderes y las autoridades se mantengan en diálogo constante con la sociedad civil para asegurar que las políticas sean efectivas y verdaderamente representativas de las preocupaciones comunitarias», afirmó el director del Instituto de Desarrollo Medioambiental.
Fomentando el emprendimiento local
Otro de los puntos claves discutidos en el evento fue la importancia de impulsar y priorizar los emprendimientos locales. Mejía sugirió que las autoridades debían apoyar la compra de productos locales en lugar de depender de fuentes externas, lo que contribuiría a la economía regional y fortalecería la producción local.
«Es fundamental que compren productos como leche y otros bienes de cosecha local para no solo generar un impacto económico positivo, sino también para reforzar los lazos comunitarios», indicó.
Ejemplos de éxito en la implementación de la economía circular
En la provincia de Caraz, algunos productores ya están aplicando la economía circular al reutilizar subproductos de cultivos como la kiwicha y la quinua, transformando lo que antes se consideraba desperdicio en nuevos productos comercializables. Este enfoque no solo aumenta la rentabilidad de los emprendimientos, sino que también reduce el impacto ambiental al minimizar los desechos.
Llamado a la acción
Ante ello, se instó a los Gobiernos Locales y Regionales a adoptar la economía circular en sus gestiones.
«Es imperativo que se implementen proyectos que promuevan la producción sostenible para combatir la creciente contaminación», sentenció Mejía. En este camino hacia una mayor sostenibilidad, las iniciativas de economía circular podrían no solo mitigar el impacto ambiental, sino también mejorar la calidad de vida en Áncash.