El Fiscal Provincial de Huaylas, Rafael Lomparte Sánchez, sufrió un intento de asalto mientras viajaba hacia Chimbote en su vehículo Nissan X-Trail por la carretera Santa-Chuquicara, una zona conocida por su alta incidencia delictiva. Este es el segundo ataque que enfrenta el fiscal, quien en febrero de 2022 también fue víctima de un asalto en la carretera Casma-Huaraz, lo que resalta la persistente inseguridad en las principales vías de la región Áncash.
Según informes preliminares, un automóvil con varios delincuentes intentó interceptar el vehículo de Lomparte, bloqueando el paso en una maniobra claramente planeada. Sin embargo, el fiscal, acompañado de su equipo de seguridad, logró evadir a los atacantes y continuar su camino. La rápida reacción de Lomparte y su equipo impidió que el robo fuera consumado, aunque el susto y el peligro quedaron marcados en este nuevo incidente.
El fiscal solicitó ayuda a la Policía Nacional, quienes iniciaron un operativo para dar con los responsables del ataque. Sin embargo, a pesar de las diligencias, los delincuentes lograron evadir la captura, lo que subraya la dificultad de garantizar la seguridad en las carreteras de la región. La falta de resultados positivos en la búsqueda refuerza la sensación de impunidad que persiste en las zonas más vulnerables de Áncash.
Este suceso subraya no solo la falta de control en las rutas más transitadas, sino también la creciente preocupación por la seguridad de funcionarios públicos que, como Lomparte, están expuestos a riesgos por el ejercicio de su trabajo. Mientras las autoridades buscan soluciones, el caso se suma a una larga lista de incidentes de inseguridad que siguen afectando a los ciudadanos y a los funcionarios de la región, revelando una realidad alarmante que requiere atención urgente y acciones efectivas por parte de las autoridades locales y nacionales.