El Colegio Médico de Huaraz ha cuestionado severamente al director regional de Salud, Rubén Palomino Tenorio, tras sus polémicas declaraciones sobre la supuesta falta de profesionales probos y capacitados en gestión pública en Áncash. Las afirmaciones han sido calificadas como agraviantes por la comunidad médica, que considera que minimizan el esfuerzo y la preparación de los especialistas locales.
El rechazo no se hizo esperar. El Colegio Médico declaró persona no grata a Palomino y solicitó al gobernador regional, Koki Noriega Brito, evaluar su permanencia en el cargo. Para el gremio, las declaraciones no solo afectan la imagen de los médicos ancashinos, sino que también generan una percepción errónea en la sociedad sobre la calidad profesional en el sector salud.
El pronunciamiento está respaldado por los cuerpos médicos de importantes hospitales de la región, quienes señalan que existe un compromiso ético y profesional en la administración pública. Además, el Colegio Médico ha iniciado diligencias de oficio para determinar posibles responsabilidades disciplinarias de Palomino, basándose en el Código de Ética del Colegio Médico del Perú.
Las tensiones entre la Diresa y el sector médico reflejan una crisis de confianza y gestión en el sistema de salud regional. Este incidente pone de relieve no solo las carencias estructurales, sino también la necesidad de fortalecer el trabajo conjunto y la valoración de los profesionales locales para garantizar un mejor servicio de salud en Áncash.