El jefe regional de Gestión de Riesgos, Rafael Macedo, informó que las primeras lluvias de la temporada han activado quebradas y causado afectaciones en las vías y cultivos de la zona de los Conchucos, una de las áreas más vulnerables de Áncash. Ante esta situación, la región ya cuenta con un plan de contingencia validado a nivel nacional, el cual tiene como objetivo atender de manera oportuna las emergencias generadas por las lluvias intensas, que son frecuentes en esta época del año.
Uno de los pilares de este plan es la descentralización de los almacenes de ayuda humanitaria. La región, que cuenta con 162 distritos y 24 provincias, se enfrenta a desafíos logísticos debido a su topografía montañosa y a las posibles interrupciones en las vías, tanto regionales como nacionales. Es por ello que se han implementado almacenes en localidades estratégicas como Pomabamba y Huari con la expectativa de que, para el 10 de diciembre, se instale otro en Antonio Raimondi, para facilitar el acceso a los recursos y la ayuda necesaria en caso de emergencias.
Sin embargo, Macedo también destacó la importancia de la capacitación de los encargados de la gestión de riesgos, ya que en ocasiones se han evidenciado falencias en el cumplimiento de la normativa relacionada con el presupuesto y la compra de herramientas esenciales para ejecutar los planes de emergencia. A pesar de contar con la legislación adecuada, el desconocimiento o la falta de experiencia en la aplicación de estos recursos puede dificultar la atención a las emergencias, lo que ha llevado a una revisión crítica sobre la eficiencia en la implementación de los planes.