Desde hoy, 26 de noviembre, los docentes de universidades públicas de diversas regiones del país han comenzado un paro de 72 horas en demanda de la homologación de sueldos, un aumento significativo en el presupuesto para universidades públicas y el nombramiento de docentes contratados. Esta medida de protesta, que busca visibilizar las reivindicaciones de años sin respuesta, se lleva a cabo a nivel nacional con el respaldo de diversas federaciones de docentes.
Demandas esenciales
La doctora Flormila Vicuña, dirigente de la Universidad Nacional Santiago Antúnez de Mayolo (UNASAM), explicó que la movilización es una respuesta necesaria ante la falta de atención del gobierno hacia las universidades públicas.
«Estamos reclamando que el gobierno evalúe la situación de las universidades públicas; es fundamental que escuche nuestras demandas», expresó Vicuña.
Las movilizaciones se extenderán hasta el 28 de noviembre, y destacan la necesidad de un aumento en el presupuesto destinado a las universidades públicas, que ha sido reducido en los últimos años. Además, los docentes exigen la regularización del nombramiento para quienes trabajan bajo contrato, así como la homologación de sus salarios, un reclamo que ha sido ignorado durante demasiado tiempo.
“A pesar de la pérdida de clases que esto implica, estamos unidos en esta lucha y también invitamos a nuestros estudiantes a participar en las movilizaciones”, añadió la docente.
Respuesta del Gobierno
Vicuña hizo hincapié en que la falta de acción del gobierno es la principal responsable de la actual situación.
«No es culpa de las universidades; el gobierno tenía conocimiento de estas problemáticas y no ha tomado medidas hasta la fecha. Sin embargo, han continuado creando universidades nuevas a expensas de las ya existentes, sin aumentar el presupuesto correspondiente», denunció.
Apoyo institucional
Cabe mencionar que, el consejo universitario ha decidido respaldar esta medida de lucha, y una delegación de la UNASAM se trasladará a Lima para expresar su voz en el centro del poder político. Se espera que la movilización en la capital, programada para los días 27 y 28 de noviembre, sea contundente y permita visibilizar la urgencia de atender las demandas de los docentes universitarios.