En una reciente declaración, el gerente general del Gobierno Regional de Áncash (GORE) anunció que en los próximos días se comenzará a liberar los espacios necesarios para que la empresa encargada del proyecto del nuevo Hospital Nivel III-1 inicie las perforaciones de suelo. Este hito marca un avance crucial en la construcción de esta esperada infraestructura, cuya ejecución técnica está proyectada para completarse en un plazo inicial de 300 días. Además, ya se han concluido los acuerdos técnicos con la empresa financista y las entidades responsables del proyecto.
Aunque los detalles del plan de reubicación no están completamente definidos, se ha identificado una «huella» que delimita las zonas prioritarias para la desocupación inmediata. Según lo indicado, estas áreas serán liberadas para permitir el inicio de las excavaciones sin comprometer las actividades administrativas del personal. De forma paralela, la oficina de administración está elaborando un estudio para reubicar progresivamente a los trabajadores afectados, garantizando así la continuidad de sus labores.
En un esfuerzo por promover la transparencia, se ha previsto una reunión entre la sociedad civil, la prensa, y los responsables de la obra durante el acto de entrega formal del terreno. Este encuentro busca resolver las inquietudes respecto a la experiencia y los antecedentes de las empresas constructoras y supervisoras involucradas. La comunicación con decanos de colegios profesionales ha logrado disipar algunas dudas, pero se subraya la importancia de que toda la ciudadanía participe en este proceso de supervisión colectiva.
Este proyecto, que representa una significativa inversión en salud pública, avanza en un entorno de alta expectativa social. La ejecución del hospital, además de atender una demanda en la región, simboliza un esfuerzo conjunto entre autoridades, financistas y la población por fortalecer los servicios médicos en Áncash.