El director de la Institución Educativa Antonio Raimondi, Miguel Romero, junto al Comité de Condiciones Operativas, realizó un recorrido por las instalaciones del colegio al que representa con el propósito de identificar los puntos críticos en su infraestructura, techos y el sistema de drenaje. Esta inspección surge en respuesta a las recomendaciones de Defensa Civil, que ha señalado serias falencias en la infraestructura que ponen en riesgo la seguridad de los estudiantes.
Romero expresó: “Estamos haciendo un recorrido para ver todas las situaciones, las falencias que tenemos en cuanto a la infraestructura de nuestra institución para poder corregirlas inmediatamente”. Durante la evaluación, se encontraron techos deteriorados, tejas rotas y canaletas colapsadas, lo que representa una amenaza real, especialmente ante la llegada de la temporada de lluvias.
Mantenimiento y recursos insuficientes
El director del colegio indicó que, a pesar de que se realizarán trabajos de mantenimiento con los recursos económicos de la entidad educativa una vez que finalicen las actividades académicas, estos son insuficientes.
“La transferencia económica de la Ugel no es suficiente para el mantenimiento del plantel”, afirmó Romero, quien instó a las autoridades municipales y culturales a resolver las observaciones pendientes del proyecto de construcción de un muro en el lado norte del colegio.
“Ese muro es fundamental para garantizar la seguridad de nuestros estudiantes y evitar un posible colapso”, agregó.
La preocupación sobre el estado de la infraestructura se intensifica, especialmente con las lluvias que se pronostican para los próximos meses.
Demoras en el proyecto del muro
La situación del muro ha sido objeto de atención por parte de la Municipalidad de Independencia, pero, lamentablemente, no se ha avanzado en la ejecución del proyecto.
“Nos causa extrañeza que la Municipalidad haga caso omiso a las advertencias de Defensa Civil. Esta pared podría colapsar en cualquier momento”, manifestó el director.
Se mencionó que la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) aún no ha autorizado la construcción del muro, argumentando la necesidad de un estudio de monitoreo arqueológico que no ha sido presentado hasta la fecha.
“Cada día que pasa aumenta el riesgo, no solo para los estudiantes, sino también para los peatones que transitan por la zona”, advirtió Romero.