Una intervención policial en el distrito de Coishco, Áncash, ha dejado al descubierto una nueva modalidad de tráfico de drogas en la región. Personal del Área Antidrogas (Areandro) de la Policía Nacional detuvo a una joven pareja y a un tercer individuo, quienes transportaban siete kilos de pasta básica de cocaína (PBC). Los detenidos, identificados como Alexandra Daniela Anghela Olivera Abad (20), alias «Ale», D. P. R. (18), alias «Dixon», y Franco Max Corales Chávez (33), fueron arrestados luego de un operativo de seguimiento que se desplegó en las calles del distrito.
Según la información proporcionada por las autoridades, la pareja detenida había salido de Cajamarca y tenía previsto llegar a Chimbote con la droga, utilizando para ello los servicios de la empresa de transportes Jesús Anita. El plan de tráfico de drogas quedó expuesto cuando la Policía interceptó a los sospechosos en una mototaxi conducida por un sujeto conocido como «Chato», en el momento en que se dirigían a su destino. La intervención culminó con el hallazgo de la sustancia ilícita en la vivienda ubicada en el Jr. César Vallejo, donde la Policía encontró la carga de droga.
Este caso refleja el creciente desafío del tráfico de drogas en la región Áncash, donde las organizaciones criminales continúan empleando métodos cada vez más sofisticados para transportar estupefacientes. El uso de transporte público y vehículos informales, como mototaxis, para disimular la operación y evadir el control policial, es una estrategia que demuestra la audacia de los involucrados en estos delitos. Además, resalta la importancia de la vigilancia y el trabajo coordinado de las fuerzas de seguridad para desmantelar redes de narcotráfico que operan en diversas partes del país.
Las autoridades locales ya han puesto a los detenidos a disposición de la justicia, mientras continúan con las investigaciones para rastrear las conexiones de la red de narcotráfico y determinar el destino final de la droga incautada. La operación es un reflejo de los esfuerzos que se están realizando para frenar el narcotráfico en la región, pero también pone en evidencia la creciente complejidad del problema y la necesidad de fortalecer la seguridad y los controles en los puntos de transporte clave como Coishco.