El pasado 16 de diciembre, un accidente de tránsito sacudió la zona de Toma, en el distrito de Carhuaz, cuando una motocicleta impactó contra un tráiler que se encontraba detenido en medio de las dos vías, aparentemente maniobrando sin señalización adecuada cerca del grifo AVA. Según el relato de un testigo presencial, el motociclista circulaba a una velocidad excesiva, adelantándolo momentos antes de una curva y encontrándose de frente con el vehículo pesado atravesado en la carretera.
El choque frontal evidenció no solo un exceso de velocidad por parte del motociclista, sino también una flagrante falta de medidas de seguridad por parte del conductor del tráiler, quien no colocó señales preventivas ni contó con apoyo para guiar el tránsito. Este doble factor de negligencia pone en relieve un problema recurrente en las vías de la región: la irresponsabilidad compartida que puede derivar en tragedias evitables.
Más preocupante aún fue la reacción de las personas y vehículos que transitaban por la zona. Según el testigo, en lugar de brindar auxilio inmediato al motociclista, muchos priorizaron la liberación de la vía, dejando al herido tendido en el asfalto. La falta de solidaridad en un momento crítico, calificada por el informante como “poca humana”, refleja un problema social que va más allá del accidente: la indiferencia en situaciones de emergencia.
Gracias al aviso oportuno del testigo, el hospital de Carhuaz y las autoridades policiales acudieron al lugar para atender al motociclista. Este accidente, más allá del impacto directo, subraya la necesidad urgente de mejorar la seguridad vial en la región y promover una mayor responsabilidad entre los conductores y operadores de vehículos pesados, quienes deben cumplir con protocolos estrictos para evitar que situaciones como esta vuelvan a repetirse.