La Procuraduría Pública Regional de Áncash llevó a cabo un operativo en los alrededores de la toma 9 del canal de derivación La Huaca-Nepeña, en Nuevo Chimbote, con el objetivo de intervenir invasiones y conexiones ilegales de agua, conocidas como sifones, así como las pozas clandestinas de almacenamiento de recursos hídricos sustraídos del Proyecto Especial Chinecas. Ante ello, se vieron impedidos a ejecutar el operativo
Participación de fuerzas del orden y maquinaria pesada
Para esta fiscalización inopinada, se movilizaron 50 efectivos de la Policía Nacional del Perú (PNP), quienes contaron con apoyo logístico que incluyó maquinaria pesada como cargadores frontales y volquetes, así como buses para el traslado de los agentes. La participación de la PNP fue fundamental para asegurar el éxito del operativo y garantizar la legalidad de las acciones emprendidas.
Intervención truncada por actos de violencia
Sin embargo, el operativo se vio interrumpido durante la intervención en una de las pozas ilegales, donde se almacenaban grandes cantidades de agua; luego de que, según comunicado a través de sus redes sociales de la entidad, los encargados de la intervención fueran objeto de actos de violencia física por un grupo de personas que se oponían a la fiscalización.
Detención del presunto agresor
El ataque se tornó más grave cuando uno de los agresores, portando un arma de fuego y un arma blanca, interceptó la camioneta del jefe de operaciones, según testimonios de la víctima. Sin embrago, la intervención de la PNP fue efectiva debido a que el presunto agresor fue detenido y trasladado a la Comisaría de Nuevo Chimbote, donde se iniciaron las indagaciones correspondientes para esclarecer los hechos y determinar la responsabilidad de los involucrados.
Ante ello, la Procuraduría Pública Regional de Áncash ha iniciado una investigación para determinar las circunstancias del ataque y garantizar la seguridad de los trabajadores de la entidad.