En Áncash, las lluvias intensas iniciadas el 1 de octubre han generado un total de 113 emergencias, según el Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER). Estas precipitaciones han cobrado la vida de dos personas, una en Cajay y otra en Pomabamba, debido a tempestades eléctricas ocurridas en octubre. La temporada también ha dejado 44 damnificados, 298 personas afectadas y significativas pérdidas en cultivos e infraestructura.
Las provincias más afectadas son Mariscal Luzuriaga, con 26 emergencias, seguida de Huari (18), Huaraz (11) y Yungay (9). Entre los eventos más comunes están las lluvias intensas (51), deslizamientos (21), derrumbes (14) y huaicos (8), además de granizadas, inundaciones, tempestades eléctricas y temporales. Estos fenómenos han puesto en riesgo no solo a la población, sino también a las actividades agrícolas y económicas de la región.
Daños en infraestructura y agricultura
Las lluvias han afectado 183 viviendas, de las cuales 11 son inhabitables y 3 han quedado completamente destruidas. En cuanto a la infraestructura vial, 18.3 kilómetros de carreteras, incluyendo tramos nacionales y vecinales, han resultado dañados. En el sector agrícola, las precipitaciones han causado la pérdida de 90.54 hectáreas de cultivos y han afectado otras 3.55 hectáreas, lo que genera preocupación en las comunidades rurales dependientes de la agricultura.
Las lluvias intensas continuarán, ya que nos acercamos a los meses de enero y febrero, considerados como el periodo de mayores precipitaciones.