Monseñor Antonio Alarcón Gómez, obispo de la Diócesis de Huaraz, ofreció un emotivo mensaje de Navidad a la comunidad, destacando el nacimiento del Salvador como un acto de esperanza y amor. En su intervención, citó las palabras del evangelio que relatan la aparición del ángel a los pastores, quienes, asustados por la visión, recibieron el anuncio de que en la ciudad de David había nacido el Mesías, el Salvador de todos. Esta escena, cargada de simbolismo, fue interpretada por el obispo como un recordatorio de que la Navidad trae consigo la buena nueva de la salvación para cada ser humano.
El mensaje que brindó Monseñor a todos los huaracinos se centró en la importancia de abrir el corazón a la llegada del Niño Jesús, invitando a los feligreses a permitir que Él nazca en sus hogares y en sus vidas. Destacó la necesidad de vivir la Navidad no solo como una festividad, sino como un tiempo para fortalecer la fe y el amor en cada familia y comunidad.
De esta manera, el obispo extendió su bendición, deseando a todos los miembros de la Diócesis de Huaraz una Navidad llena de paz y esperanza, y un Año Nuevo lleno de bendiciones.
Asimismo, resaltó la importancia de la Navidad para la diócesis, animando a los feligreses a contemplar la noche santa como un momento para acercarse más al amor divino, simbolizado en el nacimiento de Jesús. Al finalizar pidió que la bendición del Niño Jesús acompañe siempre a cada uno de los fieles, y expresó su deseo de un próspero 2025, lleno de paz, salud y alegría para todos.