Anta: comunero de Huacrán sufre devastador incendio en su vivienda
“Los balones de gas han reventado, mis instalaciones eléctricas están destrozadas. En el primer piso, donde guardaba los instrumentos musicales de mi hijo, ya no queda nada”, sostuvo Herminio Matías, comunero de Huacrán.
El reciente conflicto territorial entre las comunidades de Ecash y Huacrán ha cobrado perdidas materiales en comuneros como en el caso de: Herminio Matías, un comunero que ha visto su hogar reducido a escombros tras un devastador incendio. Según el testimonio del afectado, el siniestro ocurrió el día de ayer 25 de diciembre alrededor de las 5 de la tarde, en medio de enfrentamientos que han sacudido la tranquilidad de la zona.
Destrucción total del hogar
“Acabo de llegar a mi domicilio para hacer un registro en video de todo lo que han hecho. Ha sido un destrozo total”, relató Herminio visiblemente afectado. Su vivienda de tres pisos ha sufrido daños irreparables, tanto en su interior como en su exterior.
«Todo ha sido destrozado, desde el portón hasta el horno que tenía. Todo lo que construí con tanto esfuerzo se ha ido en llamas», explicó.
Las imágenes que compartió el comunero muestran un panorama desolador: techos derrumbados, muros agrietados y una atmósfera de desolación que envuelve el lugar.
“Los balones de gas han reventado, mis instalaciones eléctricas están destrozadas. En el primer piso, donde guardaba los instrumentos musicales de mi hijo, ya no queda nada”, agregó.
Llamado a la justicia
Herminio no solo se enfrenta a la pérdida de su hogar, sino que también ha decidido tomar medidas legales.
«Voy a consignar uno por uno los nombres de los responsables para denunciarlos. Esta gente malvada de los 33 sectores de la comunidad campesina son los causantes de esta tragedia», afirmó, haciendo un llamado a las autoridades para que se tomen acciones en contra de los responsables de estos actos de vandalismo.
El impacto emocional y material
La situación ha dejado a la familia de Herminio en una profunda crisis emocional y material.
“¿Qué voy a hacer? Tengo que ser valiente”, reflexionó mientras miraba los restos de su hogar. La devastación no solo afecta a su vivienda, sino también a su vida familiar y su estabilidad económica.
“Todo lo que he construido con sacrificio ha quedado en ruinas”, lamentó.
La comunidad de Huacrán, que una vez fue un lugar de paz y trabajo, ahora se enfrenta a un escenario de violencia y destrucción.
Este incidente resalta la urgencia de un diálogo y una resolución pacífica en la comunidad. Por su parte, la esperanza es que las autoridades tomen cartas en el asunto de modo urgente.