El Perú espera alcanzar un crecimiento económico del 3% en 2024, sin embargo, este avance es insuficiente para superar los graves desafíos sociales y económicos que enfrenta el país. A pesar del crecimiento en sectores como la minería, que ha experimentado un aumento de más del 15%, el país sigue lidiando con una alta tasa de informalidad laboral, que supera el 70%. Este crecimiento, aunque significativo en ciertas áreas, no se traduce en una mejora en los indicadores de pobreza ni en la creación de empleo formal.
A nivel regional, las inversiones siguen siendo limitadas, y los gobiernos locales y regionales no han logrado ejecutar eficientemente los recursos disponibles. La falta de inversión en proyectos clave como infraestructura y el impulso a la producción han frenado el desarrollo de muchas áreas del país, dio a conocer el economista Carlos Rivera Vizcarra. Según los informes, la ejecución presupuestal en algunas regiones, como Áncash, apenas supera el 40%, lo que refleja una preocupante falta de capacidad para generar proyectos productivos que impulsen la economía local.
La inseguridad ciudadana es otro factor que ha afectado gravemente el panorama económico, al desincentivar la inversión tanto nacional como extranjera. La situación de inseguridad ha generado una percepción de inestabilidad, lo que dificulta el desarrollo económico sostenible y afecta la confianza de los inversionistas.
El economista Carlos Rivera Vizcarra hace un llamado urgente a las autoridades locales y regionales para redoblar esfuerzos en mejorar la inversión en infraestructura básica, como el transporte y la atención a sectores estratégicos como el turismo. Solo con un enfoque integral y una mejor gestión de los recursos se podrá mejorar la situación económica y social del país en los próximos años.