Las calles de Caraz fueron escenario de una movilización pacífica, donde ciudadanos exigieron justicia por la muerte de Miguel Ángel Llanca Ibáñez, joven que perdió la vida el pasado 3 de enero tras recibir un impacto de bala en medio de un enfrentamiento entre sindicatos de construcción civil cerca del Colegio Micelino Sandoval Torres.
Con pancartas y gritos de «¡Justicia, justicia!», familiares, amigos y vecinos recorrieron las principales calles de la ciudad. Los protestantes han hecho un enérgico llamado a fiscales y jueces para actuar con celeridad y garantizar que los responsables sean identificados y procesados.
La familia del joven apunta como presunto responsable a un efectivo policial, señalando que las imágenes de cámaras de vigilancia captaron el uso de armas por parte de agentes que intentaban controlar el enfrentamiento sindical. Según los denunciantes, una de las balas habría impactado fatalmente a Miguel Ángel.
Miguel Ángel Llanca Ibáñez, recordado por su pasión por el fútbol y su calidez humana, dejó una huella imborrable entre quienes lo conocieron. Su muerte no solo enluta a su familia, sino que también deja huérfano a un menor, profundizando el dolor de esta tragedia.
Las autoridades locales han asegurado que las investigaciones avanzan, reiterando su compromiso de esclarecer el caso y sancionar a los responsables. Mientras tanto, Caraz se mantiene en vigilia, exigiendo que la tragedia no quede impune.