El exsubprefecto provincial de Huaraz, Rubén Salazar Coral, cuestionó su reciente destitución, asegurando que su salida carece de justificación y responde a presuntas irregularidades en la Prefectura Regional de Áncash. Según Salazar, durante su gestión cumplió con las funciones asignadas y remitió toda la documentación requerida a la Dirección del Gobierno Interior.
Salazar Coral señaló que las discrepancias comenzaron tras destituir al teniente gobernador de Independencia, Manuel Sánchez, decisión que habría generado tensiones con la subprefecta de Independencia. Según el exsubprefecto, Sánchez continúa desempeñándose como notificador, mientras que la subprefecta de Independencia, Kelly Natividad, designada en el 2023, ingresa a sus labores entre las 9:00 y 10:00 a.m., lo que calificó como una falta.
Además, acusó a la prefecta regional de Áncash, Pamela Serafín, de proteger a ambos funcionarios y de no intervenir tras una discusión verbal entre él y la subprefecta de Independencia. «Desde que empecé a observar estas irregularidades, se generaron problemas. Creo que mi destitución fue injusta», manifestó Salazar Coral.
Rubén Salazar afirmó que su destitución es una represalia por el trabajoque se estaba realizando. «Me voy tranquilo porque trabajé en favor de la población huaracina, pero estoy evaluando elevar este caso al Ministerio del Interior para que se investigue», declaró.
Respuesta de la Prefecta Regional
Por su parte, la prefecta regional Pamela Serafín defendió la decisión, argumentando de forma general que el cese se debe al incumplimiento de metas y funciones. Asimismo, informó que ya se coordinan acciones con la oficina central en Lima para designar a un nuevo subprefecto en Huaraz.