Una jauría de perros salvajes, que habita en el botadero municipal «El Ombú», atacó mortalmente a un burro en el sector de Ranca, en la ciudad de Caraz, desatando alarma entre los vecinos por el riesgo que representan para otros animales menores como gallinas, corderos y cerdos.
El reciente ataque ocurrió en un predio cercano al botadero, donde el burro, que se encontraba atado, sufrió graves heridas que le ocasionaron la muerte. Según los vecinos, este problema se ha intensificado debido a que los perros, presuntamente abandonados tras los controles caninos realizados en la ciudad, encuentran refugio y alimento en el botadero de basura administrado por la Municipalidad Provincial de Huaylas.
Los moradores del sector Ranca han denunciado la inacción de las autoridades locales frente a esta problemática, que pone en peligro la seguridad de sus animales y genera temor en la comunidad. «El botadero se ha convertido en un foco de peligro. Los perros no solo atacan a los animales, sino que podrían agredir a las personas», declaró uno de los vecinos de la zona.
Los vecinos exigen que la municipalidad implemente medidas urgentes, como el control de la población canina y la reubicación del botadero, para evitar que se sigan produciendo ataques. Asimismo, demandan campañas de sensibilización y programas de adopción para reducir el abandono de mascotas.