Con una baja asistencia, se instaló la I Sesión Ordinaria de la Instancia Regional para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres y el Grupo Familiar en Áncash. De los 17 miembros que conforman este espacio de articulación, varios funcionarios y autoridades claves no estuvieron presentes, lo que generó preocupación y un llamado de atención sobre su compromiso en esta problemática urgente.
Durante la reunión, los representantes presentes enfatizaron la necesidad de que las autoridades asuman su rol con responsabilidad y trabajen de manera coordinada para plantear soluciones regionales. «Sin un compromiso real, los objetivos planteados no se cumplirán al 100% y la población ancashina seguirá vulnerable», expresó la defesora. Además, hicieron un llamado a reflexionar sobre las lecciones de otras regiones como La Libertad, que han enfrentado graves situaciones de violencia.
La sesión subrayó la obligatoriedad de los miembros de la instancia de participar activamente en estas reuniones, recordando que, según norma, los alcaldes que incumplan podrían ser sancionados, incluso con suspensión. Este espacio busca prevenir que la violencia escale a niveles incontrolables en Áncash, pero la falta de participación limita su efectividad.
Además, se exhorto a todas las autoridades a priorizar este tema en sus agendas y reforzar el trabajo conjunto para erradicar la violencia de género, un flagelo que sigue amenazando a la población más vulnerable de la región.