Un nuevo hecho delictivo ha generado preocupación en los comerciantes de la avenida Raimondi, en el centro de Huaraz. La noche del último sábado, tres delincuentes armados irrumpieron en una farmacia, ubicada frente a la Dirección Regional de Agricultura, y sustrajeron más de S/ 4,000 en efectivo, correspondientes a transacciones bancarias y ventas del día. Además, robaron productos como perfumes y desodorantes, ganándose el apodo de los «Malditos Apestosos» entre los vecinos.
El asalto, ocurrido a las 9:01 p. m., justo en el horario de cierre del establecimiento, ha incrementado la sensación de inseguridad en la zona. Comerciantes y transeúntes expresaron su temor, ya que este no es el primer incidente delictivo en la avenida. Hace solo una semana, una enfermera fue víctima de un asalto en el mismo sector, lo que refuerza la preocupación por la falta de medidas de seguridad.
Pese a la creciente ola de robos, las autoridades aún no han implementado estrategias efectivas para frenar la delincuencia. Los afectados exigen un mayor despliegue policial y la instalación de cámaras de vigilancia en puntos estratégicos para disuadir a los criminales y facilitar su identificación.
Los emprendedores y pobladores de Huaraz hacen un llamado urgente al General de la Policía Nacional, al alcalde de la ciudad y a las entidades responsables de la seguridad ciudadana para que refuercen la vigilancia y garanticen la tranquilidad de quienes trabajan y transitan en la zona. La comunidad advierte que, si no se toman medidas inmediatas, los delitos seguirán en aumento, poniendo en riesgo la vida y el patrimonio de los huaracinos.