Los alumnos de nivel inicial del colegio Andrés Pascual, en el caserío de Chaclancayo, distrito de Pamparomás, provincia de Huaylas, salvaron de milagro luego de que una parte de la infraestructura se desplomara. La infraestructura, inaugurada hace apenas dos años, cedió a pesar de haber costado S/4 millones.
El derrumbe no solo afectó las aulas, sino también las veredas y la red de agua y desagüe de la zona. Según información preliminar, las fuertes lluvias y la humedad habrían sido las principales causas del colapso.
Sin embargo, la tragedia pudo haberse evitado. La Contraloría ya había alertado sobre fallas en la construcción, señalando que la empresa a cargo recibió el pago pese a que no cumplió con la ejecución completa del expediente técnico.
El siniestro ha generado indignación en los padres, quienes ahora exigen una investigación para determinar responsabilidades y evitar que otras instituciones educativas corran el mismo riesgo.