El impacto de las intensas lluvias que azotaron la sierra de Áncash durante la última semana ha dejado un saldo de severos daños materiales en diversas zonas. En el centro poblado de Huarcón, en el distrito de San Marcos, provincia de Huari, un deslizamiento de tierra bloqueó el acceso vehicular hacia la capital provincial y dejó cuatro viviendas inhabitables debido a las grietas y fisuras que se formaron en sus estructuras.
En el distrito de Pariacoto, en la provincia de Huaraz, una vivienda de material rústico colapsó como consecuencia de la humedad y las rajaduras provocadas por las precipitaciones constantes. Por otro lado, en el centro poblado de Quinuanya, distrito de Santa Cruz, las fuertes lluvias causaron la destrucción de otra vivienda, agravada por su deficiente construcción.
Afortunadamente, las autoridades locales, en coordinación con el Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) Áncash, confirmaron que no se registraron víctimas personales. Sin embargo, las familias afectadas han sido reubicadas temporalmente en casas de familiares cercanos.
Ante la situación, las autoridades han iniciado la distribución de bienes de ayuda humanitaria, como alimentos, ropa y utensilios básicos, para mitigar los efectos de la emergencia. La población continúa recibiendo las recomendaciones de las autoridades sobre las medidas de prevención frente a las lluvias y deslizamientos que aún persisten en la región.