Un deslizamiento de lodo y piedras en el distrito de Independencia, región Áncash, dejó como saldo la muerte de una madre y su hija, además de una persona desaparecida, según confirmó la oficina de Gestión de Riesgo.

El fenómeno natural afectó principalmente a las zonas de Ucrumarán, Jinua, Lirio y Acovichay, donde 125 personas fueron registradas como afectadas, de las cuales cinco familias resultaron damnificadas. Ante la magnitud de los daños, las autoridades habilitaron zonas estratégicas para la instalación de carpas y el reparto de ayuda humanitaria que incluye alimentos, utensilios básicos y abastecimiento de agua potable.
Según el jefe de Gestión de Riesgo de Independencia, David Ramos, los damnificados no pueden retornar a sus viviendas debido a que el peligro persiste. El Instituto Nacional de Investigación en Glaciares y Ecosistemas de Montaña (INAIGEM) se encuentra evaluando una laguna en formación que podría representar un riesgo adicional.
El operativo de búsqueda continúa con apoyo de la policía, bomberos y el Ejército, quienes intensifican las labores para ubicar a la persona desaparecida. Mientras tanto, la seguridad en las zonas evacuadas ha sido reforzada, ante reportes de intentos de robo en las viviendas afectadas.
Debido a la gravedad de la emergencia, el manejo de la situación pasó de nivel distrital a regional. Se anunció también que mañana arribará el ministro del Ambiente con un cargamento de ayuda humanitaria, en coordinación con las autoridades locales y regionales, para atender de manera más amplia a los damnificados.
Además, maquinaria pesada trabaja en la recuperación del cauce original del río y en la rehabilitación de la vía de comunicación Paria-Wilcahuain, a fin de restablecer los servicios básicos como energía eléctrica y agua potable para las zonas afectadas.

