Diez días después del naufragio de la embarcación “Yeick y Dylan”, personal de la Marina de Guerra del Perú logró ubicar la nave frente al litoral de Chimbote; sin embargo, los seis tripulantes que iban a bordo siguen desaparecidos, lo que mantiene la incertidumbre y preocupación entre sus familiares y el gremio pesquero local.
El hallazgo fue confirmado mediante el Aviso de Capitanía N.° 043-2025, en el que se detalló que la nave fue localizada gracias a labores de rastreo marítimo e inmersiones realizadas por buzos especializados de la institución naval. A pesar del avance en la investigación, las autoridades informaron que “no se hallaron indicios de los tripulantes en el área”, por lo que las operaciones de búsqueda se han ampliado a zonas cercanas.
Entre los desaparecidos se encuentran los ciudadanos venezolanos Yohisber Peraza Borgues y Jackson Ali Stelin Sánchez, así como los peruanos José Luis Díaz Sánchez (quien era el patrón de la nave), Juan Diego Motta Herrera, José de la Cruz Correa y un hombre identificado como “Chinarro”, dueño de la embarcación.
Los familiares, que han mantenido una vigilia permanente desde la desaparición del bote, exigieron a las autoridades no cesar en los esfuerzos. “No nos iremos de aquí hasta tener noticias. Con vida o sin vida, queremos encontrar a nuestros familiares”, expresó entre lágrimas la hermana de uno de los desaparecidos.
El gremio pesquero también se sumó al pedido, solicitando que se intensifiquen las labores de búsqueda y se habiliten más recursos para rastrear áreas más alejadas, ante la posibilidad de que las corrientes hayan arrastrado los cuerpos o a los propios tripulantes si lograron sobrevivir y mantenerse a flote.
La embarcación había zarpado días antes del naufragio, aparentemente con condiciones climáticas adversas, y fue reportada como desaparecida tras no retornar al puerto en la fecha prevista. Las causas exactas del hundimiento aún son materia de investigación.