Huaraz vive el último día de festividad en honor al Señor de la Soledad, la actividad inicio con la misa para dar paso a un recorrido procesional que abarcó las principales arterias de la ciudad como, Amadeo Figueroa, avenida Gamarra, 28 de Julio y Ramón Castilla, donde cientos de feligreses acompañaron la imagen del Señor de la Soledad, ya instalada en su anda de retorno al templo matriz.
Alrededor de 50 a 60 agrupaciones de danzantes, entre ellas shacshas, atahualpas y huanquillas, provenientes de diversos puntos de Áncash como Pomabamba, Pativilca, Carhuaz y Huaraz, participan activamente en este último día de celebración. Cada grupo se sumó al homenaje con profunda devoción, manteniendo viva una tradición religiosa que, con el paso de los años, sigue creciendo en participación y fervor popular.
La festividad del Señor de Mayo no solo es un evento religioso, sino también un atractivo turístico que impulsa la visita de cientos de personas a la ciudad de Huaraz, generando movimiento económico y reafirmando su identidad cultural ante visitantes nacionales y extranjeros.
Con testimonios de milagros atribuidos al Señor de Mayo, esta festividad se consolida como una de las expresiones religiosas más importantes del país. Culminada la procesión, los danzantes tienen la misión de acompañar la imagen en su traslado final hacia la urna, donde permanecerá hasta el próximo año.

