El jefe de administración de la Región Policial de Áncash, Gastón Alzamora, informó que se han impuesto sanciones a los policías que desobedecen la normativa que prohíbe el uso de celulares durante sus servicios, salvo en casos de emergencia. Esta medida busca evitar distracciones y garantizar que los efectivos cumplan al 100% sus funciones policiales.
Alzamora señaló que la resolución debe ser acatada rigurosamente por el personal, y que la inspectoría descentralizada, junto con órganos de control interno y la participación activa de la ciudadanía, supervisan el cumplimiento. “Una foto vale más que mil palabras; por eso exhortamos a la población a denunciar cualquier incumplimiento para fortalecer la función policial y mejorar la imagen institucional”, expresó.
Por otro lado, explicó que las sanciones a los efectivos policiales, varían según la gravedad de la falta, incluyendo infracciones graves como conducción en estado de ebriedad, violencia familiar o pérdida de armamento. Gracias a acuerdos plenos con el tribunal de disciplina policial, estas sanciones se aplican con mayor efectividad, contribuyendo a un mejor control y disciplina dentro de la institución.
El jefe policial también hizo un llamado a que los efectivos mantengan su compromiso, ya que un desempeño óptimo es clave para mitigar la delincuencia y fortalecer la seguridad en la región. Además, advirtió que se han detectado otros problemas como incumplimientos económicos entre el personal, por lo que reiteró la importancia de cumplir con todas las obligaciones para evitar sanciones disciplinarias.