La provincia de Sihuas, ubicado en las alturas de la región Áncash, se ha convertido en un ejemplo nacional de lucha contra la degradación ambiental, al liderar una campaña de reforestación que ha logrado la siembra de más de tres millones de árboles. La iniciativa, impulsada por autoridades locales, organizaciones ambientales y vecinos, tiene como propósito restaurar ecosistemas afectados por la erosión, al tiempo que transforma la realidad económica y social del territorio.
Además del impacto ecológico, el proyecto ha dinamizado la economía local y generado empleo para cientos de familias. Agricultores, jóvenes y líderes comunales participan activamente en las jornadas de siembra, convirtiéndose en actores del cambio ambiental. “Este proyecto nos ha devuelto esperanza. Donde antes había tierra seca y erosionada, ahora vemos brotes de vida”, destacó una comunera durante una jornada de trabajo.
La propuesta no se limita a la reforestación, sino que promueve una visión integral de sostenibilidad que incluye educación ambiental, fortalecimiento del arraigo con el territorio y articulación entre diversos sectores. “La meta no es solo sembrar árboles, sino también sembrar futuro”.
Un video documental lanzado recientemente narra el esfuerzo colectivo detrás de cada árbol plantado y visibiliza cómo la reforestación se ha convertido en un motor de transformación para Sihuas y sus habitantes.

