En el marco del 13° aniversario del Módulo Penal Central de la Corte Superior de Justicia de Áncash, que coincide con los 13 años de vigencia del Nuevo Código Procesal Penal (NCPP) en la región, el presidente de la Corte, Nilton Fernando Moreno Merino, destacó los avances logrados, pero también advirtió sobre los desafíos críticos que enfrenta el sistema penal.
“Pasamos de un sistema inquisitivo a uno adversarial, donde tanto la parte imputada como la parte acusadora —el Ministerio Público— y la parte agraviada, se encuentran en una situación de igualdad”, explicó Moreno, al reflexionar sobre la transformación que trajo el nuevo modelo procesal penal.
Sin embargo, reconoció que el mayor problema sigue siendo la sobrecarga procesal y la insuficiencia de órganos jurisdiccionales. “Sabido es que el gran problema que tiene el sistema penal en el Poder Judicial es la excesiva carga procesal que tiene y la insuficiencia de órganos jurisdiccionales para atenderlos. Y eso se traduce en que, lastimosamente, las autoridades del poder central siempre han sido esquivas o renuentes a otorgar una asignación presupuestal suficiente para el Poder Judicial”, cuestionó.
Crisis en los juzgados anticorrupción
Una de las alertas más graves proviene de los juzgados anticorrupción. Según el titular del distrito judicial de Áncash, cada juzgado especializado en corrupción en la región tiene una carga que triplica el estándar nacional recomendado.
“Según los últimos análisis de carga procesal, se ha llegado a la conclusión de que cada juzgado anticorrupción en Áncash tiene tres veces más carga de la que se recomienda a nivel nacional. Y eso afecta directamente la celeridad y calidad del servicio de justicia”, detalló.
Esta situación ha provocado que audiencias claves se estén programando con hasta dos años de anticipación. “No es que el juez quiera demorar los casos, sino que simplemente ya no hay fechas disponibles en la agenda”, explicó Moreno.
Frente a ello, la Corte ha solicitado al Consejo Ejecutivo del Poder Judicial la creación de dos juzgados transitorios anticorrupción en Áncash, una medida que aún debe superar el filtro presupuestal y técnico a nivel central. “Tenemos fe en que se pueda aprobar. Las cifras de los casos de corrupción han rebasado absolutamente la capacidad instalada de los juzgados”, puntualizó.
A pesar de las limitaciones, el presidente resaltó el compromiso de jueces y personal jurisdiccional. “Pese a las dificultades, seguimos trabajando. Tenemos magistrados que asumen con responsabilidad sus casos y un equipo jurisdiccional que muchas veces trabaja más allá de las ocho horas que establece la ley”, finalizó.

