Con el objetivo de verificar la calidad e inocuidad de los alimentos que consumen diariamente miles de estudiantes, el Programa Nacional de Alimentación Escolar Comunitaria del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) realizó una supervisión inopinada a una planta de producción de raciones escolares en Áncash.
La planta abastece a más de 5,000 escolares de primaria en once instituciones educativas de las provincias de Huaraz y Carhuaz. Durante la visita, el equipo técnico del programa inspeccionó cada etapa del proceso: desde el almacenamiento de insumos, pasando por la manipulación, cocción y refrigeración, hasta el empaque final de los productos.
Las raciones están compuestas por un alimento sólido y un bebible listos para el consumo inmediato. Estas combinaciones varían a diario e incluyen opciones como pan con queso, bizcochos, queques, galletas con kiwicha, cereales, acompañados de leche o yogurt.
Aunque la supervisión no está vinculada directamente a ningún hecho específico, se realiza en un contexto de permanente monitoreo. El pasado 24 de abril, doce escolares de la institución educativa Ricardo Palma, en el distrito de Acopampa (Carhuaz), presentaron síntomas tras consumir alimentos del programa. Si bien todos fueron dados de alta el mismo día, el caso generó preocupación entre padres y docentes.