Julio César Rurush Gomero recibió una pena de 35 años de cárcel tras ser declarado responsable de haber vulnerado de manera reiterada la integridad de una menor de edad en el caserío de Sincuna, provincia de Recuay.
Según el expediente fiscal, los hechos se desarrollaron entre 2016 y 2020, iniciando cuando la menor tenía apenas 10 años, y se prolongaron hasta poco antes de que cumpliera 14. Durante ese lapso, el acusado aprovechaba momentos en que la niña se encontraba sola para acercarse, recurriendo a métodos coercitivos.
El último evento registrado ocurrió en una estructura rústica de paja usada como depósito agrícola. Fue en horas de la tarde, antes del 28 de febrero de 2020, y se convirtió en un punto clave dentro del proceso, junto con evaluaciones especializadas y testimonios.
El caso fue conducido por la Fiscalía Especializada en Violencia contra la Mujer e Integrantes del Grupo Familiar de Recuay, bajo la dirección del fiscal provincial Henry Durand Castillo, quien logró sustentar la denuncia y alcanzar una sentencia condenatoria.
La pena impuesta es de carácter efectivo, por lo que Rurush Gomero deberá cumplirla íntegramente en un establecimiento penitenciario, sin posibilidad de acceso a medidas de reducción.
Este caso se ha convertido en uno de los procesos judiciales más contundentes de los últimos años en la provincia, subrayando la necesidad de actuar ante situaciones que afectan a personas menores de edad, especialmente en sectores rurales donde muchas veces los casos no llegan a ser denunciados.

