A un año de la reactivación comercial del aeropuerto de Anta, en la provincia de Carhuaz, el balance es positivo: 26,861 pasajeros movilizados entre enero y junio de 2025, según informaron autoridades regionales en una reciente conferencia de prensa. La cifra consolida al terminal como un punto clave en la conectividad aérea de la región Áncash.
Este resultado representa un salto importante respecto a 2023, cuando el aeropuerto solo operaba vuelos charter esporádicos, registrando 2,327 pasajeros. Tras la reanudación oficial de vuelos comerciales, el año cerró con 38,669 usuarios y una tendencia de crecimiento sostenido.
El aumento responde directamente a las mejoras en infraestructura y capacidad operativa, incluyendo la ampliación de la pista de aterrizaje, con una inversión de más de 15 millones de dólares del gobierno central. Gracias a estas obras, el aeropuerto pasó de recibir aeronaves pequeñas (de 36 a 38 pasajeros) a operar con aviones de hasta 180 pasajeros.
Durante la presentación, también se informó que el precio de los pasajes aéreos hacia Anta puede llegar hasta los 100 dólares por tramo, reflejando una alta demanda y un perfil de viajero dispuesto a pagar por conectividad directa con el Callejón de Huaylas.
Este flujo ha tenido un impacto directo en el sector turístico, donde muchos prestadores de servicios se han visto obligados a mejorar sus estándares de atención, infraestructura y logística para responder a la nueva escala de visitantes.
Actualmente, el aeropuerto de Anta se mantiene como el principal acceso aéreo al centro-norte de Áncash, y las proyecciones apuntan a un crecimiento sostenido en la medida que aumente la frecuencia de vuelos y se diversifiquen las rutas.

