Una réplica de la Estela de Chavín fue instalada recientemente en la Plaza Perú de Madrid, a pocos metros del estadio Santiago Bernabéu, como parte de un esfuerzo por visibilizar el patrimonio cultural del Perú en espacios internacionales.
La pieza, elaborada con tecnología digital de alta precisión, fue seleccionada hace cuatro años en un concurso organizado por la Municipalidad de Madrid. Entre más de veinte propuestas, la réplica de la Estela fue elegida por su valor simbólico y cultural. Actualmente se exhibe bajo el nombre de “Estela Chavín”, y ha generado interés tanto de residentes como de turistas.
El exdirector regional de Cultura de Áncash, José Salazar Mejía, saludó la iniciativa y destacó que la presencia de la réplica puede convertirse en una herramienta para atraer visitantes e investigadores al sitio arqueológico de Chavín de Huántar, ubicado en la provincia de Huari, Áncash.
“Esto es importante para nuestra cultura. Se trata de un reconocimiento que debe ser aprovechado para promover el turismo, el conocimiento de la cultura peruana y futuras investigaciones”, sostuvo Salazar, quien también reconoció el respaldo de la Embajada del Perú en España y el interés del Ayuntamiento de Madrid en el proyecto.
🏛️ Críticas por la falta de avance en el retorno de la Estela original
Sin embargo, el especialista también advirtió que, mientras se exhibe la réplica en el extranjero, la Estela original continúa fuera de su contexto, conservada en el Museo Nacional de Arqueología de Lima, y sin avances concretos en su retorno a Chavín.
Salazar denunció que las gestiones para su restitución al sitio arqueológico han sido detenidas por decisión del actual ministro de Cultura y su equipo. Según explicó, en gestiones anteriores hubo voluntad para avanzar, pero hoy el proceso está paralizado.
“El actual ministro ha paralizado todo. La viceministra anterior nos dio facilidades, pero ahora no quieren saber nada”, declaró.
Criticó además lo que considera una politización de las decisiones sobre patrimonio, y lamentó que proyectos de alto impacto cultural y simbólico para las comunidades andinas sean postergados.
“La cultura no puede ser manejada según conveniencias del poder. No se puede ignorar proyectos que benefician directamente a los pueblos”, añadió.
Para Salazar, es necesario que el país no solo exhiba su patrimonio en el extranjero, sino que también restaure la relación entre las piezas y sus lugares de origen, como parte de un compromiso real con la descentralización y el desarrollo cultural desde los territorios.

