Áncash: 94 familias en Chavín siguen esperando reubicación tras deslizamiento
El jefe de INDECI, Carlos Hurtado, informó que los damnificados por el derrumbe del cerro Shallapa, en Chavín de Huántar, continúan en riesgo y sin viviendas definitivas, a casi 4 años del desastre.
Carlos Hurtado, jefe del Instituto Nacional de Defensa Civil (INDECI), advirtió que 94 familias damnificadas por el deslizamiento del cerro Shallapa, en el distrito deChavín de Huántar, continúan viviendo en condiciones precarias, mientras se espera el financiamiento necesario para su reubicación definitiva.
Durante una reunión realizada este jueves en la Municipalidad Distrital de Chavín, donde participaron el alcalde local, representantes del Gobierno Regional de Áncash, el CENEPRED, INDECI y un delegado de la Municipalidad Provincial de Huari, se abordó la urgencia de asignar un presupuesto estimado de 1 millón 800 mil soles para ejecutar el traslado de las familias a una zona segura.
Según explicó Hurtado, el distrito no cuenta con los recursos económicos para financiar el proyecto. Indicó además que en una reunión anterior, el alcalde de Huari se había comprometido a brindar apoyo, pero este fue paralizado por una mala interpretación entre las partes. “Esperamos que ese compromiso se regularice, porque estas familias llevan casi tres años viviendo en carpas, en condiciones difíciles y de alto riesgo”, declaró.
Aunque se han identificado terrenos para la posible reubicación, estos aún están siendo evaluados para garantizar que no representen ningún tipo de peligro geológico. Las autoridades buscan asegurar que el terreno final cumpla con los requisitos de seguridad antes de proceder con las obras.
Hurtado alertó que el cerro Shallapa sigue fracturándose, lo que podría generar nuevos deslizamientos si no se toman medidas urgentes. “El peligro es latente. Por eso no solo se requiere presupuesto, también acciones técnicas inmediatas para prevenir más emergencias”, agregó.
INDECI y las autoridades locales hacen un llamado al Gobierno Regional y al Ejecutivo para que aceleren las gestiones necesarias. Mientras tanto, 94 familias siguen a la espera de una solución definitiva, viviendo en estructuras temporales.