Una madre de familia del distrito fronterizo de Iñapari, en Madre de Dios, encaró a la presidenta Dina Boluarte durante su visita oficial a la zona, para denunciar el supuesto abandono del colegio local y del único centro de salud del lugar. Según la denunciante, las condiciones en las que estudian los niños son deplorables y no se han realizado mejoras significativas en años, a pesar de los aportes de los ciudadanos.
La ciudadana también cuestionó la atención médica en Iñapari, asegurando que el centro de salud permanece cerrado los fines de semana y feriados, a pesar de que el personal recibe su salario con normalidad. «No hay atención cuando más se necesita, y eso pone en riesgo nuestras vidas», afirmó con indignación.
Ante el reclamo, Boluarte se comprometió a enviar al ministro de Educación y al ministro de Salud en un plazo de quince días, para que constaten personalmente las condiciones de los servicios en la zona. Señaló que su gobierno busca cerrar las brechas en regiones olvidadas como esta, y que su presencia obedece a ese compromiso.
Sin embargo, los pobladores expresaron que están cansados de promesas y exigieron resultados concretos. Líderes vecinales pidieron que los anuncios se traduzcan en acciones inmediatas y soluciones tangibles, ya que la situación de abandono en Iñapari refleja una problemática común en muchas zonas de frontera del país.