El Instituto Nacional de Investigación en Glaciares y Ecosistemas de Montaña (INAIGEM) viene desarrollando un nuevo modelamiento del nevado Huascarán, en la provincia de Yungay, con el objetivo de prevenir desastres ante una posible avalancha de gran magnitud. El estudio busca establecer zonas seguras, rutas de evacuación y áreas potencialmente afectadas.
Según explicaron técnicos de INAIGEM, el trabajo se realiza de forma articulada con la Municipalidad Provincial de Yungay, el Gobierno Regional de Áncash y la Municipalidad Distrital de Mancos. El modelamiento utiliza tecnología satelital y datos actualizados, lo que permitirá una representación más precisa del terreno y de los escenarios de riesgo.
“Siempre trabajamos sobre el peor escenario posible, para estar preparados ante cualquier evento. Este nuevo modelamiento nos permitirá identificar con mayor claridad las zonas críticas y preparar a la población”, indicaron desde el equipo técnico.
Uno de los hallazgos más recientes es un bloque inestable en el pico norte del Huascarán que presenta un desplazamiento progresivo. Este elemento no había sido detectado en estudios anteriores y se está analizando mediante comparación de imágenes tomadas en diferentes años.
Las causas del posible deslizamiento aún están bajo estudio. Se presume que el cambio climático, a través del retroceso glaciar y la reducción del grosor del hielo, estaría generando inestabilidad. La formación de grietas y la infiltración de agua debilitan la estructura glaciar. A esto se suma la incertidumbre sobre la base geológica del sector, que aún no ha sido plenamente determinada.
INAIGEM estima que en aproximadamente tres semanas se tendrá el nuevo modelo finalizado. Luego, este será socializado con las autoridades regionales y locales para implementar medidas de prevención y respuesta en beneficio de las poblaciones del Callejón de Huaylas y zonas cercanas al Huascarán.