El Juzgado de Familia de Casma dictó medidas urgentes para proteger a un niño de seis años que fue víctima de agresión física por parte de su madre y su padrastro. El menor presentaba visibles signos de violencia en el rostro y la espalda, por lo que fue trasladado a la vivienda de una tía materna, donde permanecerá bajo acogimiento familiar provisional por un periodo de 10 meses.
La agresión ocurrió el pasado 25 de junio y fue descubierta gracias a la intervención de su profesora, quien alertó a las autoridades al notar las lesiones. La Policía Nacional intervino de inmediato a los responsables, identificados como A.V.D.M. y E.N.G.M., en su vivienda ubicada en el asentamiento humano Ramiro Prialé. Ambos fueron procesados por violencia familiar y sentenciados a un año, ocho meses y veintidós días de prisión, pena que fue conmutada por 89 jornadas de trabajo comunitario tras acogerse a la terminación anticipada.
La jueza Rosa Mendoza Galarreta dispuso, además, que los agresores no podrán acercarse al menor ni a los lugares donde este se encuentre, en un radio de cien metros. También deberán someterse a tratamiento psicológico obligatorio, bajo advertencia de ser denunciados por desobediencia a la autoridad judicial si incumplen esta disposición.
El Centro de Emergencia Mujer realizará visitas inopinadas al entorno del menor durante un año, mientras que la Policía mantendrá vigilancia constante. Asimismo, se estableció una pensión mensual de 600 soles a ser cubierta por ambos sentenciados para garantizar la manutención del niño.
La Corte Superior de Justicia del Santa subrayó que todas las medidas adoptadas se enmarcan en el principio del interés superior del niño, con el propósito de salvaguardar su integridad física y emocional y garantizar su derecho a crecer en un entorno libre de violencia.

