La Policía Nacional del Perú (PNP) evalúa la rotación total del personal de la comisaría de Llamellín, incluido el comisario, tras recientes denuncias sobre presuntas inconductas durante el servicio, entre ellas, una posible intervención en estado etílico. Así lo informó el jefe de Orden y Seguridad de la Región Policial Áncash, quien indicó que esta medida forma parte de un proceso de revisión interna ante los cuestionamientos al desempeño de ese destacamento.
“Se ha hecho la documentación correspondiente y seguramente en los próximos días vamos a tener eso”, declaró el oficial, quien precisó que la decisión se definirá tras una reunión con los mandos policiales.
El caso más reciente está siendo investigado por Inspectoría de la Policía, así como por el Ministerio Público. Aunque evitó brindar detalles sobre el hecho, el coronel confirmó que los suboficiales implicados han sido separados de manera preventiva.
“Es un tema que ya está en manos de Inspectoría, que es el órgano de control interno. Ellos tomarán las acciones del caso”, indicó.
Autoridades locales exigen acciones concretas
La situación ha generado malestar entre autoridades y ciudadanos de Llamellín, quienes expresan su preocupación por lo que consideran un patrón de irregularidades. Ante ello, el jefe policial aseguró que se mantiene una evaluación permanente de las comisarías más alejadas, tanto mediante visitas presenciales como a través de monitoreo tecnológico.
“Yo mismo viajo todos los fines de semana a distintos puntos de la región y también usamos medios tecnológicos para supervisar”, señaló.
Asimismo, informó que se ha reforzado el patrullaje nocturno en el Callejón de Huaylas, pese a las limitaciones que genera el mal estado de las vías. “Tenemos turnos en diferentes horarios, incluso en la madrugada”, dijo.

