David Cáceres, un hombre huaracino de casi 60 años, convivió durante más de veinte años con la sordera total de su oído izquierdo. Sin embargo, hace apenas un año, su vida cambió drásticamente cuando una sordera súbita afectó también su oído derecho, sumiéndolo en un silencio absoluto que lo llevó a experimentar miedo, ansiedad y tristeza.
Fue entonces cuando conoció una opción médica que hasta ese momento le parecía lejana, la medicina hiperbárica.
En Huaraz, la clínica Hiperbaric se ha posicionado como un centro alternativo para tratar afecciones complejas, y David decidió probar. Bajo la supervisión del Dr. Abraham Calderón, inició un tratamiento de oxigenoterapia hiperbárica, en el que el paciente ingresa a una cámara presurizada para respirar oxígeno puro, lo que estimula la regeneración celular y mejora la circulación.
El resultado fue inesperado. Tras más de 20 sesiones, David ha empezado a recuperar la audición en su oído derecho, y sorprendentemente, también presenta signos de mejoría en su oído izquierdo, inactivo por más de dos décadas.
“El tratamiento no hace milagros, pero permite que el cuerpo active mecanismos de recuperación. Casos como el de David son alentadores”, explicó el Dr. Calderón.
David hoy no solo escucha nuevamente a sus familiares, también recupera algo aún más valioso, la esperanza. “Estoy volviendo a escuchar la vida”, afirma con emoción.
La medicina hiperbárica se presenta así como una alternativa real y accesible para tratar problemas crónicos. Como en el caso de David, puede ser la llave para reabrir puertas que se creían cerradas.