Al menos 60 familias resultaron afectadas y unas 40 viviendas quedaron inhabitables tras el deslizamiento de tierras ocurrido en el distrito de San Luis, provincia de Carlos Fermín Fitzcarrald, en la región Áncash. Así lo informó la consejera provincial, Karen Lázaro, quien indicó que el Gobierno Regional viene ejecutando acciones de atención inmediata.
La autoridad detalló que las intervenciones han sido coordinadas por los ingenieros Carlos Paredes y Rafael Macedo, responsables de la respuesta técnica desde el Gobierno Regional. Entre las medidas adoptadas figuran la entrega de carpas, alimentos y asistencia técnica para la reubicación temporal de las familias damnificadas.
En un primer momento se consideró un posible reasentamiento, pero muchas familias optaron por instalarse en terrenos aledaños que ya poseían. No obstante, se han reportado daños en las redes de agua potable y desagüe, lo que ha generado malestar entre los pobladores.
De acuerdo con los informes técnicos, el deslizamiento no estaría relacionado con una falla geológica, sino con un fenómeno recurrente que esta vez se ha presentado con mayor intensidad que en la última década.
Uno de los principales retos para la atención es la negativa de algunas familias a abandonar sus viviendas pese al riesgo. “Entendemos que es difícil dejar lo que uno ha construido durante años”, sostuvo la consejera, quien insistió en la necesidad de priorizar la seguridad de la población.

