¿Por qué importa que Áncash suba o baje en el ranking de competitividad regional?
El INCORE 2025 revela retrocesos en salud, empleo e infraestructura. Más allá del puesto 10, el informe refleja problemas cotidianos que afectan directamente la calidad de vida de los ciudadanos.
El Índice de Competitividad Regional (INCORE) 2025, elaborado por el Instituto Peruano de Economía (IPE), ubicó a Áncash en el puesto 10 entre las 25 regiones del país. A primera vista, puede parecer una mejora: el año pasado ocupaba el puesto 11. Sin embargo, un análisis más detallado revela que este avance es más estadístico que real, y que en aspectos fundamentales como salud, empleo e infraestructura, la región ha retrocedido.
Pero ¿por qué debería importar que una región suba o baje en este ranking?
La competitividad regional, según el IPE, es la capacidad de una región para usar bien sus recursos y mejorar la productividad con el tiempo. En términos simples, se traduce en mejores servicios públicos, empleo de calidad y condiciones dignas de vida para las familias.
“El índice no mide promesas ni planes, mide resultados que afectan directamente al ciudadano: si accede a agua potable, si consigue empleo formal, si sus hijos se vacunan”, señala el informe.
¿Qué muestra el INCORE sobre Áncash?
Aunque el puntaje general subió de 5.2 a 5.4 en una escala de 0 a 10, Áncash descendió posiciones en tres pilares clave:
Salud: cayó dos puestos debido a la reducción en la cobertura de vacunación (de 78% a 74%) y al aumento del embarazo adolescente (de 8% a 10%). Esto significa que más niños están expuestos a enfermedades prevenibles, y que más adolescentes enfrentan embarazos sin condiciones adecuadas de salud o educación.
Infraestructura: también bajó dos posiciones. El porcentaje de hogares con acceso a saneamiento se redujo de 79% a 78%. Aunque parezca leve, implica que más familias no cuentan con desagüe o sistemas adecuados para eliminar aguas residuales.
Laboral: si bien creció ligeramente el porcentaje de trabajadores en grandes empresas (de 14% a 15%), Áncash sigue por debajo del promedio nacional (17%), y la mayoría de empleos son informales, sin seguridad social ni derechos laborales garantizados.
¿Qué sí mejoró?
El único pilar donde la región muestra avance es el de Entorno Económico, donde sube al puesto 8 gracias al crecimiento del PBI regional. Sin embargo, este crecimiento aún no se traduce en bienestar tangible para todos los ciudadanos.
¿Qué se necesita para cambiar el rumbo?
El informe señala que para cerrar brechas, las regiones deben:
Usar de manera eficiente el presupuesto público.
Fortalecer capacidades técnicas en los gobiernos locales.
Alinear proyectos con el desarrollo productivo y social del territorio.
Apostar por servicios públicos de calidad, especialmente en salud, educación y conectividad.
“El verdadero avance no está en el puesto del ranking, sino en que los ciudadanos sientan que su vida mejora”, resume el IPE.