La cifra de fallecidos por el despiste del bus interprovincial de la empresa Rápido VIP en la ruta Pativilca–Huaraz sigue en aumento. Este fin de semana se confirmó la muerte de Julio César Aguirre Teodor, vecino del distrito de Huaylas, quien se convirtió en la séptima víctima mortal del accidente ocurrido mientras un grupo de feligreses retornaba a casa tras una festividad religiosa.
Aguirre fue diagnosticado con shock traumático severo y, pese a los esfuerzos del personal médico, no logró sobrevivir. Su partida ha generado una profunda consternación en el barrio de Huayrán, en el centro poblado de Santo Toribio, donde vecinos y familiares lo recuerdan como “un hombre trabajador y amigo leal”.
Una ruta peligrosa con antecedentes
El accidente se produjo en una zona ya considerada crítica dentro de la vía que conecta la costa con la sierra de Áncash. El bus de la empresa Rápido VIP se dirigía hacia Huaraz cuando se despistó, dejando inicialmente un saldo de seis personas fallecidas. Hasta el último informe, solo tres cuerpos habían sido recuperados del lugar del siniestro.
La confirmación de una séptima víctima mortal ha profundizado el impacto de esta tragedia y ha generado nuevas críticas a la empresa de transporte, así como a la falta de fiscalización del estado de la carretera y las condiciones en que operan estos vehículos.
“No solo despedimos cuerpos, sino también sueños, alegrías compartidas y la historia viva de quienes partieron”, expresaron desde el barrio de Huayrán en un mensaje difundido por redes sociales.
Una comunidad en duelo y sin respuestas
La comunidad de Huaylas permanece en duelo, no solo por la pérdida de uno de sus vecinos más queridos, sino también por la incertidumbre que persiste sobre el paradero de los demás desaparecidos y la ausencia de acciones concretas para prevenir nuevos accidentes.
En los últimos años, la ruta Pativilca–Huaraz ha sido escenario recurrente de siniestros viales con víctimas mortales, sin que hasta ahora se implementen soluciones efectivas en materia de seguridad vial ni de supervisión a las empresas de transporte que la recorren diariamente.
Búsqueda, dolor y exigencia de justicia
Las labores de rescate continúan en la zona del accidente, mientras se espera que en las próximas horas las autoridades brinden un nuevo reporte sobre los heridos, desaparecidos y el avance de la investigación.
Mientras tanto, la ciudadanía y los familiares de las víctimas exigen algo más que respuestas técnicas: piden justicia, prevención y voluntad política para que estas tragedias no se repitan.

