Nancy Karina Valdiviano Amado, hermana de Riegel Magno Valdiviano Amado, un joven de 26 años que falleció recientemente tras sufrir una descompensación en la planta minera Euromin Perú S.A.C., ubicada en la comunidad de Churup, provincia de Recuay, pidió justicia por su muerte y denunció públicamente lo que considera una posible falta de atención oportuna.
“Mi hermano tenía sueños, estaba lleno de vida. Por favor, que se haga justicia según la ley. Que se indemnice a mis padres como corresponde”, expresó entre lágrimas.
Testimonio de la hermana
Nancy relató que su hermano había ingresado a laborar en planilla el 1 de julio y que, días antes del suceso, había estado ayudándola en la cosecha. Según señaló, el día del incidente habría subido a la segunda planta de la operación minera tras un control de rutina y, minutos después, otro trabajador le comentó que lo vio tambalearse y desvanecerse.
“Dicen que se ha dormido sentado. En vez de auxiliarlo, lo han llevado a dormir. Un desgraciado vestido de verde lo empuja. Ni siquiera le han auxiliado. Como digo: borracho, borracho, le han llevado. Ni a un animal se le trata así”, afirmó, asegurando que esas fueron las versiones que le trasladaron.
También indicó que, en lugar de recibir atención médica, su hermano habría sido conducido a un container para descansar.
“Él no quería descansar. En vez de ayudar, lo empujan. Se golpea y lo encierran. Ahí ha muerto. Por falta de auxilio, nada más”, sostuvo.
Reacción de la empresa, según su versión
Nancy contó que, más tarde, representantes de la empresa contactaron a su padre, un adulto mayor, para informarle que su hijo “estaba dormido”.
“Le han dicho: ‘don Magno, recoge a tu hijo, está borracho’. Y mi papá lo encuentra muerto”, relató.
Señaló también que, según le dijeron, el examen de necropsia no arrojó resultado etílico positivo, aunque no mostró documentación de respaldo.
“Yo he entrado a la morgue. Ha muerto por falta de auxilio, nomás”, repitió con indignación.
Acciones legales y pedido a las autoridades
La hermana informó que ha iniciado acciones legales con el acompañamiento de un abogado especializado en derechos humanos.
“Porque para un pobre no hay justicia. Pero por mi hermano lo voy a luchar. Él era el sustentador de mis padres”, manifestó.
Sobre el respaldo recibido por parte de la empresa, declaró que se les entregaron boletas de víveres y se cubrieron los gastos de sepelio, pero que no han recibido ningún otro tipo de apoyo económico.
“No nos han dado ni diez céntimos más. Solo entierro y comida”, dijo.
Finalmente, pidió a las autoridades que investiguen a fondo el caso.
“Yo no estoy mintiendo. Quiero que se investigue y que se haga justicia conforme a la ley”, concluyó.

