La Federación Regional de APAFAs de Áncash anunció la realización de un Congreso Regional de Padres de Familia, que se desarrollará de forma descentralizada en las ciudades de Huaraz y Chimbote el próximo 15 de agosto.
El objetivo central del congreso es empoderar a los padres de familia en sus funciones dentro de las instituciones educativas, especialmente en zonas rurales, donde muchas veces los dirigentes de las APAFAs desconocen sus responsabilidades legales y administrativas.
La iniciativa se organiza en coordinación con la Dirección Regional de Educación de Áncash (DREA) y busca fortalecer las capacidades de liderazgo, gestión y fiscalización de las asociaciones de padres en toda la región.
“Muchos presidentes de APAFA solo firman los documentos sin saber qué están aprobando. No conocen la magnitud de su responsabilidad, no saben para qué los han elegido”, advirtió Raúl Ramón Celestino, presidente de la federación, en entrevista con Áncash Noticias.
Durante el congreso se brindarán capacitaciones sobre elaboración de proyectos educativos, seguimiento a obras públicas y normativa vigente, con el fin de convertir a los padres en fiscalizadores activos del servicio educativo que reciben sus hijos.
Desconfianza en autoridades y obras paralizadas
El presidente de la federación también expresó su preocupación por la situación de varias obras escolares paralizadas o abandonadas en la región, lo cual —según advirtió— sigue afectando seriamente la infraestructura y calidad educativa.
Entre los casos mencionó a los colegios Santa Rosa, Señor de la Soledad y el proyecto Fe y Alegría, que volvió a fojas cero tras años de espera.
“La desconfianza es inmensa. No sabemos si se va a cumplir o no se va a cumplir. Porque no hay capacidad de ejecución y peor cuando la autoridad no conoce”, enfatizó. “Si tú sabes cómo funciona la administración pública, tienes que decir: ‘Esto no va a demorar, esto tiene que hacerse así’”, añadió.
Desde la federación buscan consolidar un enfoque de participación activa y propositiva de los padres de familia, no solo como actores sociales, sino como agentes que conocen los procesos de gestión pública y exigen resultados concretos.
“No estamos solo para protestar, también tenemos propuestas que deben ser escuchadas a nivel regional y nacional”, concluyó.

