La Contraloría General detectó serias deficiencias en el local temporal del Centro de Salud de Chiquián, en la provincia de Bolognesi (Áncash), el cual debía funcionar como plan de contingencia mientras se ejecuta la obra principal. Puertas y tomacorrientes mal instalados, áreas sin puntos de agua ni electricidad, y ambientes inadecuados para la atención médica figuran entre los principales hallazgos que comprometen el funcionamiento del establecimiento.
Durante una inspección realizada el 1 y 2 de julio, la Contraloría verificó que las puertas imantadas no cumplen con las especificaciones técnicas, los tomacorrientes no son compatibles con los equipos médicos y algunos ya presentan desprendimientos. Además, el área de vacunas carece de agua, desagüe e instalaciones eléctricas, por lo que el personal recurre a extensiones desde otros espacios, generando riesgos operacionales.
También se constató que el área de Psicoprofilaxis comparte espacio con Estimulación Temprana, limitando la privacidad y la circulación interna. Por otro lado, la zona de emergencia no tiene rampa de acceso ni techo para el estacionamiento de ambulancias.
La comisión de control advirtió además que la obra principal no contaría con el personal técnico mínimo requerido, y enfrenta retrasos por la demora del Gobierno Regional en revisar y aprobar las modificaciones al expediente técnico, lo que podría comprometer su entrega dentro del plazo previsto.

