La paralización de la empresa española OHLA en Huarmey ha provocado una crisis en la protección de sectores clave como Cuz Cuz, Los Árabes, Huanchaquito y Paramonga, donde las defensas contra posibles desbordes están incompletas o sin mantenimiento. Esta suspensión responde a la falta de presupuesto aprobado por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), que mantiene detenidos 24 contratos NEC durante agosto, septiembre y octubre de 2025, según informó la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ANIN).
La medida, orientada a evitar un aumento en las deudas contractuales, ha generado incertidumbre y malestar en la población local, especialmente entre agricultores y comunidades afectadas, quienes han anunciado un paro indefinido a partir del lunes 18 de agosto para exigir la reanudación inmediata de las obras. La paralización pone en riesgo la seguridad de miles de personas que dependen de muros de gaviones y enrocados para evitar inundaciones causadas por las lluvias en la sierra y posibles desbordes.
Los sectores críticos, sin la infraestructura necesaria, quedan vulnerables frente a fenómenos naturales, aumentando la probabilidad de desastres que podrían afectar viviendas, cultivos y vías de comunicación, perjudicando la economía y la vida cotidiana de la población.
Recordando el desastre de Huarmey en 2017
El 16 de marzo de 2017, intensas lluvias en la cuenca alta del río Huarmey, ubicadas en las zonas montañosas de la sierra, generaron un huaico y el desborde del río, provocando inundaciones que dejaron decenas de muertos, cientos de damnificados y graves daños en viviendas, carreteras y cultivos. La falta de defensas adecuadas, como muros de contención y gaviones, expuso la vulnerabilidad de la provincia ante fenómenos naturales extremos.
Desde entonces, las autoridades han impulsado obras para fortalecer la infraestructura de protección, buscando evitar que una tragedia similar vuelva a ocurrir. Sin embargo, la paralización actual de estas obras críticas pone en peligro la seguridad de la población y genera preocupación entre vecinos y especialistas.
La suspensión de los trabajos afecta directamente la protección de sectores estratégicos, dejando en el abandono la infraestructura ya planificada y presupuestada, mientras los habitantes de Huarmey esperan que se restablezca la ejecución para prevenir futuros desastres.

