En Huaraz, el Instituto Superior Pedagógico Público inició la demolición de su sede antigua para dar paso a un moderno local que contará con aulas, áreas administrativas y espacios de servicio renovados. El proyecto busca elevar la calidad de la enseñanza y garantizar mejores condiciones de aprendizaje.
El docente Nale Castelar García Quispe confirmó que el proceso incluye la mudanza ordenada de mobiliario y equipos hacia aulas de contingencia.
“Todo se hace de manera planificada para que el inicio de clases no se vea interrumpido”, aseguró.
Según detalló, la empresa ejecutora apoya en el traslado y el reacondicionamiento de ambientes provisionales, donde las clases continuarán con normalidad. Las oficinas y aulas han sido desocupadas y se trabaja en el transporte de bienes y materiales.
El nuevo local se levantará en varias etapas, comenzando por la demolición y continuando con la construcción de infraestructura pedagógica moderna para docentes y alumnos.
García Quispe precisó que las clases están previstas para finales de agosto o la primera semana de septiembre, y que, aunque puedan presentarse pequeñas incomodidades, “el desarrollo académico no se verá afectado”.

