En el caserío de Ongo, provincia de Yungay (Áncash), los pobladores denunciaron que una manada de perros sueltos viene atacando a sus animales de crianza. Según los testimonios, en los últimos días ya han muerto más de 10 ovejas y llamas en el albergue comunal.
Los comuneros señalan que los canes provendrían del campo santo del vivero, lo que ha generado preocupación y temor ante la posibilidad de nuevos ataques.
“Estamos perdiendo nuestros animales y nadie nos protege”, expresó uno de los afectados.
Los vecinos demandaron la intervención urgente de la Municipalidad Provincial de Yungay, la Comisaría del sector y las áreas de Salud y Medio Ambiente, con el fin de implementar medidas que eviten más pérdidas.
Mientras tanto, las familias de la zona han pedido extremar precauciones y resguardar al ganado hasta que se adopten acciones concretas.

