El fuerte oleaje sorprendió a los pescadores cuando las naves se encontraban en el sector del pueblo joven Florida Alta. Los restos de las embarcaciones quedaron dispersos entre el mar y el enrocado, según informó el Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER Áncash). El fenómeno puso en riesgo la seguridad de los trabajadores del sector marítimo y alertó a las autoridades locales.
Aunque las olas alcanzaron calles aledañas al Malecón Grau, las autoridades descartaron daños a viviendas o locales públicos. Sin embargo, el impacto sobre las embarcaciones fue evidente, dejando pérdidas materiales significativas y generando preocupación entre la comunidad pesquera.
Debido a la persistencia del fenómeno, la Capitanía de Puerto de Chimbote ordenó el cierre de todos los puertos y caletas de la provincia del Santa y Casma. Se suspendieron las actividades marítimas, pesqueras y portuarias hasta nuevo aviso, considerando que estas condiciones representan un alto riesgo para la vida humana y el medioambiente acuático.
En la misma línea, la Capitanía de Puerto de Supe dispuso el cierre de la caleta Culebras y del puerto de Huarmey. Por su parte, la Municipalidad de Casma recomendó a los pescadores suspender faenas, asegurar las embarcaciones, evitar deportes acuáticos y toda exposición innecesaria al mar mientras duren los oleajes de moderada a fuerte intensidad.