En Huaraz, la natación dejó de ser un pasatiempo ocasional para convertirse en parte de la vida cotidiana de cientos de familias. Lo que comenzó como una alternativa de recreación, hoy es un estilo de vida que fomenta la salud, la disciplina y la unión familiar.
Un refugio acuático en Huaraz
En medio de las montañas, Center Pool se ha consolidado como un espacio donde cada edad encuentra un beneficio distinto: los más pequeños dan sus primeras brazadas acompañados de sus padres, los jóvenes entrenan con disciplina e incluso compiten, mientras que los adultos encuentran en el agua una forma de ejercitarse y liberar el estrés.
Uno de los aspectos más valorados por las familias es la seguridad. Las clases se desarrollan en piscinas certificadas, bajo la guía de instructores especializados que acompañan el proceso de aprendizaje de cada alumno. “Lo importante es que cada persona avance a su propio ritmo y con confianza”, explica la profesora Ingrid Huaney.
Inclusión y comunidad
El enfoque de Center Pool también resalta la inclusión. Niños con habilidades especiales participan activamente de los programas y reciben un acompañamiento constante. Para el docente Jesús Maya, “la meta es que nadie se quede fuera del aprendizaje”.
Un emprendimiento local que inspira
Lo que nació como un emprendimiento local hoy es un referente en Huaraz, demostrando que la natación no solo es un deporte, sino también una práctica que fortalece vínculos familiares y abre oportunidades deportivas. Anderson Valdés, administrador de la academia, sostiene que el propósito es “innovar en cada experiencia y brindar siempre lo mejor a la comunidad”.
Para más información sobre sus programas y horarios, se puede visitar la página oficial de Facebook: facebook.com/centerpool.pe