El integrante de la asociación pro construcción del nuevo hospital de Huaraz, Walter Durán Castro, cuestionó la falta de claridad de las autoridades regionales sobre el proyecto. Señaló que, de los cuatro entregables comprometidos dentro del expediente técnico, solo uno ha sido presentado hasta la fecha.
“Es importante saber que se están dando pasos, un poco lentos, pero se están dando para el hospital. Sin embargo, preocupa que de los cuatro entregables recién se haya entregado uno, y además fuera de los plazos establecidos”, declaró Durán en conversación con Áncash Noticias.
El dirigente expresó que la población necesita información más explícita y transparente sobre los avances técnicos, como el estudio de suelos, la capacidad portante del terreno y las modificaciones estructurales que implican un rediseño. “El gobierno regional no puede llamar a una reunión para presentar un entregable y no mostrar los detalles. La sociedad civil siempre tiene aportes y debe ser escuchada”, agregó.
Durán advirtió que, de no aclararse estos cambios, podrían generarse sospechas en torno al proyecto. Incluso mencionó que hasta ahora no existe información clara sobre el plan de contingencia para la reubicación de las oficinas del Gobierno Regional, requisito indispensable para liberar el terreno donde se construirá el hospital. “Se anuncia y se anuncia, pero no se explica dónde van a funcionar las oficinas ni cómo se organizarán. La transparencia es clave”, remarcó.
El representante también pidió que la parte técnica del proyecto brinde explicaciones concretas a la ciudadanía. Según indicó, el estudio de suelos determinó la necesidad de 291 aisladores sísmicos por las características del terreno, lo que supone cambios en la estructura y en el presupuesto final. “Si se está modificando el diseño, debe aclararse cuánto costará realmente, porque no vaya a ser que los 1.100 millones previstos se dupliquen más adelante”, afirmó.
Finalmente, recordó que los problemas en la construcción de hospitales de Áncash, como los casos de Pomabamba, Yungay o Recuay, se deben principalmente a la falta de comunicación con la sociedad civil. “No pedimos que el proyecto se detenga, pedimos que se transparente y que se piense también en su futuro funcionamiento, con personal capacitado y presupuesto para mantenimiento”, sostuvo.

