Porfirio Cacha Macedo, presidente de la Asociación de Guías Oficiales de Montaña del Perú (Agoema), denunció que 120 turistas ingresaron a la Laguna 69 sin respetar los lineamientos del Parque Nacional Huascarán. “Se tiene que investigar y sancionar a la empresa operadora y al guía responsable. Esto constituye un atentado contra la biodiversidad”, afirmó.
El especialista explicó que los visitantes entraron al agua, generando contaminación y afectando la fauna, como los pocos patos que aún habitan en la laguna. Además, señaló que este tipo de prácticas ponen en riesgo la seguridad de los turistas, debido a la baja temperatura del agua y la ausencia de servicios de primeros auxilios en la zona.
Rescate de turista extraviada
En paralelo, un integrante de Agoema junto con la Policía Nacional rescató a una mujer de 30 años que se perdió en la ruta de las Cuatro Lagunas, cerca de Mullaca. La turista pasó la noche a la intemperie y fue trasladada con una camilla improvisada desde la altura de la laguna Carhuac, gracias al apoyo de guías locales y efectivos policiales.
Cacha Macedo indicó que muchas rutas ancestrales carecen de supervisión: “El parque tiene 340,000 hectáreas y no hay personal suficiente para controlar toda el área. Los accesos con carretera como Parón, Llanganuco y Quilcayhuanca tienen control, pero otras rutas no”.
Llamado a reforzar la fiscalización
El presidente de Agoema enfatizó la urgente necesidad de reforzar la fiscalización por parte del Parque Nacional Huascarán, señalando que la presencia de guardaparques capacitados y controles estrictos es fundamental para proteger tanto a los visitantes como a los ecosistemas de la región.
Asimismo, recordó que solo las agencias autorizadas y los guías profesionales capacitados deben operar en estas áreas, cumpliendo con los lineamientos de seguridad y normas ambientales, a fin de evitar daños a la biodiversidad y riesgos que podrían afectar la vida de los turistas. Por último, hizo un llamado a las autoridades para coordinar acciones efectivas, supervisar las rutas y sancionar a quienes incumplan las normas, asegurando un turismo responsable y sostenible en Áncash.

